miércoles, 20 de agosto de 2008

Entrevista con el creador de firefox


“La web tiene que ser fácil de usar”
Es uno de los cerebros de la Fundación Mozilla, emblema del software libre y gratuito. La última versión del navegador fue descargada más de ocho millones de veces en 24 horas y se convirtió en récord Guinness. Las claves del fenómeno.


Ciertos programas de computadora son mucho más que líneas de código, unos y ceros, botones y solapas. Sólo unos pocos logran traspasar la barrera física que impone la informática para destacar, a partir de la filosofía que profesan, las ideas que incentivan.

En internet, tal vez el caso más emblemático sea el del navegador Firefox, el caballito de batalla de la Fundación Mozilla, que se convirtió con los años en uno de los emblemas del software libre y el código abierto. Su crecimiento parece imparable: casi el 14% de los internautas del mundo lo utilizan y su última versión, el Firefox 3, entró al Guinness al ser descargado 8.002.530 veces en 24 horas.

“Nuestro éxito está basado en que nos centramos en el usuario y en que nos organizamos, en forma horizontal, como una gran comunidad formada por miles de programadores, diseñadores, escritores y traductores en todo el mundo”, explica el estadounidense Chris Hofmann, director de Ingeniería y Proyectos Especiales de Mozilla Foundation de visita en el país en ocasión de las Jornadas Regiones de Software Libre 2008 que comienzan hoy en la Universidad de Belgrano.

–¿Con qué objetivo nació en 1998 el Proyecto Mozilla?

–Nuestra intención fue y es hacer de internet una herramienta fácil de usar. Que el usuario pueda controlar su experiencia y no ser controlado por ella. Es la idea de una “web abierta” mediada por la innovación y no dominada por megacompañías encargadas de controlar los contenidos. Pensamos primero en los usuarios.

–Mozilla funciona como una especie de inteligencia colectiva , ¿no?

–Digamos que Mozilla no es una organización común y corriente, estructurada jerárquicamente. Mozilla, más bien, es como una estrella de mar. No tenemos una persona que esté en el control total. Hay varios líderes y, como en el animalito, ramas para ir en distintas direcciones. Cuando un brazo de la estrella de mar quiere ir hacia algún lado debe convencer a los demás para hacerlo. Y cuando se le corta un brazo, el resto del cuerpo se regenera.



–Mozilla se caracteriza por tener proyectos con nombres curiosos como Firefox, Thunderbird, SeaMonkey, Sunbird. ¿Quién los bautiza?

–La comunidad. Firefox, por ejemplo, tuvo muchos nombres. En 2003, por razones legales, pasó de llamarse Phoenix a Firebird hasta que el 9 de febrero de 2004 lo terminamos de bautizar como Firefox.

–Muchas personas creen que es un zorro aunque en realidad se trata de un Ailurus fulgens, un panda rojo parecido a un mapache que vive en el Himalaya, ¿no?

–Sí. Salió de una sesión de brainstorming. Sonaba bastante bien.

–¿Qué hicieron mal y qué hicieron bien en esta década?

–Tal vez lo malo es que tardamos muchos años en tener un navegador, justamente nuestro mejor logro. Hoy lo usan 180 millones de personas en más de 200 países. En los primeros años veíamos cómo la gente tenía muchos problemas para controlar su experiencia en internet. Virus, spyware, pop-ups, hacían que navegar fuese una actividad pantanosa. La gente se cansaba de usar el Internet Explorer de Microsoft. Así fue como en el diseño del primer Firefox incluimos muchas sugerencias de los usuarios.

–O sea, evolucionó movido por selección natural. En las distintas generaciones perduraron las características que hacían que se adaptara mejor a su ambiente.

–Algo así. Buscamos hacer un navegador simple que permitiera a la gente llegar a la información que desea. Las empresas que lo captan sobreviven. Las que no van a desaparecer.

–¿Cómo ve a la web en la actualidad?

–Desde sus inicios atravesó por varias eras. Los navegadores nacieron como la mejor manera de encontrar algo en la red. Hasta que en 2002 la web se volvió difícil de usar. Los sitios bombardeaban con publicidad. Ahí le pusimos al Firefox un bloqueador y la web volvió a ser fácil. Nos preocupamos más por la “usabilidad” que únicamente por hacer plata.

–¿Cree que la gente ahora usa de otra manera la web?

–Absolutamente. El usuario se adapta. Por eso no nos conformamos. Estamos trabajando en una nueva versión de Firefox y en un navegador para teléfonos celulares. Una de las cosas que aprendí es que es muy difícil predecir qué hará furor en la web dentro de unos años. Lo que sí sabemos es que la web evoluciona.

–Como un ecosistema.

–Sí. Pero no lo hace a partir de cambios abruptos. Las ideas avanzan y se imponen lentamente. Pasó con las redes sociales. El próximo hito quizás ya esté allá afuera.


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