¿Quién no conoce Bandai? Esta empresa japonesa dedicada principalmente a la fabricación de juguetes es la responsable de los Power Rangers y los Caballeros del Zodiaco, además de haber comercializado el Tamagotchi. ¿Alguien no ha tenido una de esas mascotas virtuales? La verdad es que aunque causaron bastante furor hace unos años y le sacaron el sueño a más de uno, pocos son ya los que se acuerdan de ellas.
Ahora Bandai nos sorprende con otra vuelta de tuerca. Su último invento, el Tuttuki Bako, sigue la estela de aquellos pequeños animalitos digitales, pero esta vez añadiendo un nuevo tipo de interacción que vincula directamente la realidad física con el mundo virtual.
El Tuttuki Bako es un pequeño aparato con una forma similar a la de un televisor. A simple vista, lo más parecido que se me ocurre son esas televisiones de plástico con un pequeño visor que se venden en todas las tiendas de recuerdos turísticos, repletas de monumentos y lugares típicos.
La mayor novedad del asunto es un agujero lateral que permite introducir el dedo para relacionarse con los seres digitales que pueblan el interior del dispositivo. En resumen, el juego consiste en una pantallita en la que aparecen cosas, y si metes el dedo puedes ‘tocarlas’.
La idea es simplemente que al introducir el dedo se ve una réplica digital de este en la pantalla, y así puedes jugar con un oso panda y algún que otro personaje diminuto. Otras opciones son explorar el fondo del mar, acariciar la cara de una chica o tocar a una ameba babosa. Es una pena que no incluya también algún tipo de interacción o sensor que simule el tacto para sentir qué está tocando tu dedo, pero teniendo en cuenta que cuesta poco más de 20€ tampoco se le puede pedir mucho.
Efectivamente, se trata de un juego de realidad aumentada. Los gráficos son muy sencillos y monocromos, con una estética pixelada similar a la del Tamagotchi. Está pensado para niños, pero seguramente se convertirá en un objeto de culto para muchos adultos aficionados a la tecnología y a las curiosidades procedentes del país del sol naciente.
Por ahora está disponible en tres colores: rojo, negro y verde manzana, los tres con las mismas características. Funciona con pilas y también sirve como reloj.
Todavía no se sabe si se va a exportar o sólo se venderá en Japón, aunque si tiene éxito cabe esperar encontrarlo en las casas de medio mundo.
No hay comentarios
Publicar un comentario