sábado, 21 de marzo de 2009

Microsoft lanza un IE 8 más seguro

 

Esta nueva versión del ya veterano navegador web de Microsoft ha generado mucha expectación al igual que en su día lo hizo el anuncio de la beta de Windows 7. De hecho, ya con anterioridad los internautas han podido disfrutar de una Release Candidate de este software que, haciendo un balance general, parece haber generado más críticas favorables que desfavorables, algo históricamente inusitado para Microsoft pero que últimamente empieza a ser más habitual.
Según la compañía de Redmond, Internet Explorer 8 ha sido construido en base a tres pilares, reforzando los puntos fuertes de la versión 7 y puliendo sus defectos. Estos tres pilares son la seguridad, rapidez y facilidad de uso.
Seguridad
La navegación segura del internauta se dificulta cada vez más debido a tretas como el phishing*, del cual IE 8 busca salvar al usuario con filtros como SmartScreen, un filtro anti-phishing y anti-malware.
También la privacidad del usuario se ha mejorado con la introducción del modo de navegación privada InPrivate. Este, inspirado en las herramientas que Google Chrome ya traía desde su primera versión, impide que queden rastros de las páginas visitadas en nuestra computadora. También se incluye un filtro InPrivate que limita la recolección de datos de nuestra máquina por parte de los sitios web.
Rapidez
Tras estudiar las costumbres del usuario, todos los fabricantes de browsers llegan a la conclusión que deben facilitar el acceso a las páginas favoritas de la forma más rápida posible. Microsoft no es una excepción, y en Internet Explorer 8 se han introducido sustanciosas novedades en este sentido si lo comparamos con la versión precedente del navegador.

Tenemos en primer lugar tenemos una remodelación de la barra de direcciones que facilita aún más al internauta volver sobre sus pasos para consultar una página ya visitada con anterioridad. El buscador integrado también se permite darnos sugerencias en este sentido.
Se introducen los Aceleradores y Web Slices. El primero de estos elementos, y como su nombre indica, nos permite acceder con mayor rapidez a páginas o contenidos de nuestro interés, mientras que el segundo nos facilita la tarea de estar al corriente de las actualizaciones que se dan en una página web, y que se mostrarán en la barra de favoritos.
Facilidad de uso
Se modifica el comportamiento de las pestañas del navegador para introducir el concepto de “grupo de pestañas”, que permite reunir pestañas en las que tengamos páginas web de una temática común o unidas por algún nexo determinado, y presentarlas en un color diferenciado. Con esto, a primera vista, se podrá diferenciar más fácilmente entre las pestañas que podemos escoger.

Una función que ya incorporaban la gran mayoría de navegadores de la competencia e Internet Explorer aún no poseía, era la posibilidad de cerrar el navegador manteniendo la memoria de las pestañas abiertas y las páginas cargadas. En contraposición, Firefox u Opera por citar sólo algunos de sus rivales, ya incluían esta posibilidad que a partir de esta versión 8 también proporciona el Internet Explorer de Microsoft.
La compañía de Redmond ha hecho también especial hincapié en que su nuevo navegador cumple con todos los estándares internacionales para la Web, pese a que la versión beta se situó a la cola de los principales navegadores en el reputado test Acid3 de compatibilidad.
Para los profesionales
Los diseñadores de sitios web y administradores de sistemas informáticos también se encontrarán más a gusto con esta nueva versión gracias a la inclusión de un depurador de código -lo que ayuda a crear una página web- y un paquete de herramientas de personalización administrativa (IEAK).
En definitiva, parece que los muchachos de Steve Ballmer se han puesto las pilas y han sacado una versión que puede plantarle cara a la expansión que están experimentando otros navegadores en el mercado como el Firefox de la Fundación Mozilla o el Safari de Apple.
La amenaza del monopolio
Con esta nueva versión del Internet Explorer, Microsoft busca alejarse definitivamente de las críticas a la seguridad y estabilidad de su navegador, que se oyeron especialmente con las versiones 5 y 6 de este programa pero que con la 7 desaparecieron en gran medida. No obstante, otro fantasma del pasado llega para tomar su relevo.
Se trata de nuevas investigaciones por parte de la Unión Europea para aclarar si la compañía de Redmond ha caído en algún momento en prácticas monopolísticas con su navegador web al incluirlo en el sistema operativo Windows. Es por ello que Microsoft se ha visto obligada a incluir un icono en Windows que permite la desinstalación del Internet Explorer, aunque los primeros que lo han visto en Windows 7 aclaran que la opción queda en cierta medida escondida, da la impresión de haber sido incluida para cumplir con el expediente.
* suplantación de identidad de sitios web llevada a cabo por malhechores con la intención de conseguir datos sensibles del internauta como por ejemplo su número de tarjeta de crédito y contraseñas personales.

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