Este pasado martes 14 de abril finalizó oficialmente el periodo de soporte gratuito que Microsoft ofrecía para Windows XP y Office 2003. En el caso del primero, este ha durado dos años más de lo previsto inicialmente debido a la tardanza en llegar al mercado de Windows Vista, que ya hace dos años que se encuentra entre nosotros pero que debería haber sido presentado antes.
La finalización de este periodo de soporte gratuito no significa que la compañía de Redmond deje de publicar parches de seguridad ni actualizaciones de este tipo para estos dos productos, sólo que a partir de ahora esto solamente se llevará a cabo en casos que se detecten problemas de seguridad graves, sin añadir nuevas funcionalidades u otras actualizaciones que se llevaban a cabo hasta ahora.
Para disfrutar de todas las actualizaciones que vaya lanzando Microsoft para estos dos productos desde ahora y durante un periodo de cinco años hasta abril de 2014, los usuarios interesados deberían solicitar directamente a la compañía o a su distribuidor habitual de productos informáticos, un soporte de pago, llamado extendido.
La decisión de Microsoft reviste su importancia en tanto que si bien Office 2007 ha sido bastante bien aceptado por el mercado, esto no ha pasado con Vista, y se sigue utilizando en gran medida Windows XP para equipar todo tipo de máquinas pero, sobretodo, netbooks. Así, podemos ver aún una gran oferta de equipos nuevos en el mercado que montan el veterano sistema operativo, por lo que cabrá preguntarse qué va a ser de los compradores de estos equipos y que tipo de soporte van a recibir a partir de ahora.
Una opción políticamente correcta para la compañía de Redmond sería ofrecer las licencias de XP a un precio notablemente inferior al que tienen actualmente, ya que va a ser un sistema operativo sin pleno soporte. La próxima introducción de Windows 7 (está previsto que salga al mercado entre finales de este año y principios del que viene), que contará con una versión especialmente diseñada para netbooks, vendrá a paliar el cierto fracaso comercial y de crítica que ha supuesto Windows Vista para Microsoft, y probablemente hará que se deje de hablar de XP incluso en el campo de los netbooks.
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