Se llama Me So Holy (Yo tan santo). Y gracias a ella, el usuario podía superponer la foto de su cara a una imagen de Cristo. Para la empresa, el desarrollo se pasó de la raya.
Apple dijo no. El gigante tecnológico rechazó una aplicación creada para su móvil iPhone en la que el usuario podía poner la fotografía de su cara en un cuerpo de Jesucristo.
El pequeño programa informático, llamado "Me So Holy" (Yo tan santo), fue considerado "censurable" por el fabricante del iPhone, explica el portal de Internet de los creadores de esta aplicación.
"Me So Holy' contiene contenido censurable y es una violación de la sección 3.3.12 del Acuerdo SDK (Software Development Kit) para iPhone", afirma la web.
Ese reglamento hace referencia a que los programas desarrollados por entidades externas no pueden tener materiales "obscenos, pornográficos, ofensivos o difamatorios" si quieren que Apple los apruebe y los cuelgue en iTunes, la tienda online desde la que se descargan las aplicaciones para el iPhone.
Esta aplicación permitía al usuario del móvil elegir una imagen de una persona asociada a alguna religión y colocar su cara en lugar de la original. Entre las opciones hay varias imágenes de Jesús y de monjas.
Los responsables de "Me So Holy" se preguntaron en su portal, sorprendidos por la decisión de Apple, si la religión está considerada un tema que debe ser censurado como pasa con los contenidos violentos.
El caso de esta aplicación es el último de una serie de programas suspendidos por Apple por considerar que sobrepasaban el límite de lo tolerable para sus dispositivos, lo que le ha valido varias críticas, en especial por querer regular los gustos de los usuarios de sus aparatos.
Recientemente la banda de música Nine Inch Nails sufrió la censura de Apple cuando sacó al mercado una aplicación para descarga de su música, aunque finalmente el software fue permitido después de que el cantante del grupo realizara una exitosa campaña de protesta en la web.
Los creadores de "Me So Holy" lanzaron anteriormente un programa similar para dispositivos de Apple llamado "The Animalizer", que permitía poner la cara del usuario en el cuerpo de un animal.
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