Nikon lanza la primera cámara digital compacta que trae incorporado un proyector, para disfrutar de las fotografías sobre una pared, o superficie plana, en el mismo instante de sacarlas.
La Coolpix S1000 se pone a la venta en Europa en septiembre, a un precio cercano a los u$s 700.
También ofrece la posibilidad de agregar sonido y editar un pequeño videoclip. Y pueden ser proyectadas individualmente o como un set de dispositivas. La ventaja es que no se necesita una computadora para ver las fotos en un tamaño más amplio que la pequeña pantalla de la cámara (proyecta desde un tamaño de 10 pulgadas que sólo requiere 10 lumenes para exhibir una imagen brillante, cuando un proyector de cine necesita 2.000).
Está provista de una resolución de 12.1 megapixeles y zoom 5x.
Tiene también otras ventajas de los modelos más recientes, como un dispositivo antivibración, y reducción de simbras y sobreexposiciones.
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