El fundador de Apple, Steve Jobs, tomará una baja médica hasta el próximo mes de junio, período en el que intentará mejorar su estado de salud, debilitado por un desequilibrio hormonal.
“Durante la pasada semana he descubierto que mis problemas médicos son más complejos de lo que originalmente pensé”, ha confirmado Jobs, tal y como recoge Bloomberg.
El máximo responsable de la compañía se mantendrá ligado a los principales decisiones estratégicas de la firma, aunque abandonará la gestión diaria de la compañía en manos del COO de Apple, Tim Cook, según publica Reuters.
"He pedido a Tim Cook que asuma la responsabilidad de las operaciones del día a día de Apple, y sé que tanto él como el resto del equipo directivo harán un gran trabajo", aseguró el máximo responsable de la compañía, al tiempo que defiende que su decisión cuenta con todo el respaldo del consejo de Administración de la firma.
"Para apartarme del foco de atención y centrarme en mi salud, y posibilitar que todas las personas de Apple se centren en hacer extraordinarios productos, he decidido tomar una baja médica hasta finales de junio", explica el CEO de Apple en un mail enviado a todos los empleados de la compañía.
Jobs acababa de confirmar que sufría un problema hormonal, en un intento por acallar los rumores y frenar la rumorología sobre su estado de salud, que llegó a darle por muerto en un par de ocasiones.
¿Sangría bursátil?
Apple no sólo ha sido fundada por él mismo, sino que además está muy ligada a su persona, viéndose siempre sus cotizaciones en bolsa afectadas por las noticias asociadas a su salud.
Por el momento, y dado que el cierre de Wall Street precedió a la publicación de la noticia, la compañía no se ha visto afectada de forma escandolosa, más allá de la tendencia bajista del índice en esta jornada. Las previsiones para mañana son, de entrada, muy negativas.
Por lo que respecta a los mercados electrónicos, que continúan funcionando tras el cierre de los físicos, la situación de la firma es altamente negativa. Tras el anuncio, las acciones de la compañía en estos mercados se desplomaron en un 10%.
"Es algo que no necesitamos ahora", apunta a Reuters un analista. "Sí, los mercados han sido construidos sobre los riesgos con respecto a la salud de Steve Jobs", añadió, "pero las acciones de Apple serán aún golpeadas durante la mañana".
La firma ya sufrió varias sangrías bursátiles desde el pasado mes de septiembre, cuando una revisión a la baja del precio objetivo de sus acciones causó unas pérdidas de más del 17%. Los últimos rumores sobre la salud de Jobs llevaron a la compañía a devaluarse en un 2%.
El efecto que la baja médica de Jobs podría tener en las cotizaciones de la compañía podría, por tanto, ser brutal.
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