Un estudio desarrollado en Australia indica que el uso regular del "texto predictivo" afecta el poder del cerebro. Desestimaron que la radiación que produzca el celular cause problemas
Los investigadores de la Universidad Monash observaron a 317 jóvenes de entre 11 y 14 años, de los cuales una cuarta parte reconoció que habla por celular más de 15 veces y un porcentaje idéntico envía más de 20 SMS por semana.
El análisis buscaba demostrar qué tanto afecta a los jóvenes el uso del celular, y terminó por desmentir que la radiación que emiten los aparatos causen daños a los niños en desarrollo.
“No creemos que los celulares frían el cerebro”, indicó el epidemiólogo Michael Abramson, uno de los autores del trabajo, a ABC Science.
Pero el trabajo encontró que los SMS, especialmente los enviados con texto predictivo (autocompletado), sí afectan las capacidades de los más jóvenes.
Los investigadores determinaron que quienes usaban los SMS de manera más frecuente terminaron los cuestionarios más rápido. Pero con mayor cantidad de respuestas erróneas.
Abramson dijo que el enviar mensajes “puede hacer que los niños sean más rápidos, pero también más imprecisos”.
“Si uno se acostumbra a escribir unas pocas letras y que la palabra se complete sola, tiendes a esperar que todo funcione así”, finalizó.
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